domingo, 26 de febrero de 2017

De Runduñahue a Rirpuñahue.




De Runduñahue a Rirpuñahue.

De tener ojo de granizo a ser ojo de espejo es un llamado.
Que el indígena sugiere al lingüista y al  etnoliterato.
Porque quien los estudia pretende ponerles con su trato,
El ojo de granizo de la civilización fría sin sueños gratos.

Los civilizadores miran con el frío desencanto pasajero.
A los dialectos nativos que no son egoístas sino fraternos.
El indígena sueña con los ojos de espejo hacia dentro.
Y también hacia afuera respetando todos los conceptos.

Un nuevo enfoque sugiere el indígena; ver con rirpuñahue.
O sea con el ojo de espejo que recoge el alma y el universo.
Cuando escucha a la naturaleza que le habla porque sabe.
Y cura y donde se unen todos los reflejos naturales en el espejo.

En el equilibrio del espejo del alma y de las miradas.
Se encuentra el equilibrio de la naturaleza humana.
Ya que toda idea es espejo y reflejo de una más alta.
Donde la verdad es sueño, interpretación y palabra.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

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