jueves, 28 de enero de 2021

Y en la orilla buscas.

 

Y en la orilla buscas.

 

Y tus ojos me hablan de un fiel cariño.

Que lo escribo siempre en los palmares.

Y que el viento lleva en suspirares.

A lejanas playas de sol de armiño.

 

Y en la orilla buscas ya mis poemas.

Que en espumas llegan entrelazados.

Que te dicen bella y son amados.

Por tus labios tiernos que son emblemas.

 

Y en tus tersas manos yo voy inscrito.

Con perfume casto de tus bondades.

Con sensible aroma de tus saudades.

Con tu gesto alegre que es infinito. 

 

Y en la arena blanca yo te repito.

El momento bello del fiel encuentro.

De tu canto suave en mar adentro.

De tus besos dulces que yo palpito.

 

Sois la gracia pura de mi paisaje.

Sois la garza blanca que me visita.

Sois el canto grato que resucita.

Sois mi amada estrella de mi homenaje.

 

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

Para la mujer caleña. Canción.

 

Canción.
Ritmo salsa.
Para la mujer caleña.
La mujer con salsa es trigueña.
La mujer con ritmo de palmera.
La mujer con canto de sirena.
La que baila hermoso es caleña.
Sus pies de nácar tienen dulzura.
Al llevar el ritmo que conquista.
Y musical gracia con ternura.
De mujer que al baile ya se alista.
Con su salsa y pasos es poema.
Y bailando ágil da un mensaje.
Que es amor y promesa en la tarde.
Y sonrisa para no olvidarte.
La mujer de Cali es un ángel.
Que suspira gracia admirable.
Con ternura grata al amarte.
Y conquista solo al mirarte.
Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

domingo, 24 de enero de 2021

Y tu canto avanza.

 


Y tu canto avanza.

 

Y en serena playa tus pies descalzo.

Y aparece el canto de las estrellas.

En sonrisas tuyas que son tan bellas.

Reflejando mares que los ensalzo.

 

Y tu canto avanza en el remanso.  

Con clamor sensible y muy lejano.

Vas gimiendo ausencias en son cubano.

Vas amando a solas en tu descanso.

 

Vas haciendo versos y caminando.

Vas sonriendo tiempos enamorados.

Y respiras gozos acostumbrados.

En la tarde virgen que va aromando.

 

Y se escucha el eco de la tonada.

Que la atrapa el viento en tu cabello.

Que te escribe sueños con tu destello.

Que te anuncia cielos de enamorada.

 

Y tus huellas dejan las mil leyendas.

De añoranzas gratas inolvidables.

De futuros besos que son confiables.

Del secreto bello de tus ofrendas.

 

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

 


viernes, 22 de enero de 2021

Vas gimiendo suertes.

 

Vas gimiendo suertes.

 

Y recoges luces de los melares.

Y la vida miras entretejida.

Con los sueños castos de tu sentida.

De tu historia oculta en tus lugares.

 

Y un atisbo grato de tu mirada.

Va creando mundos que son posibles.

Va trazando gestos indefinibles.

En tu rostro virgen de enamorada.

 

Y en sensible senda que te propones.

Delicadas frondas ya te acompañan.

Y emociones santas te desentrañan.

Los misterios simples de creaciones.

 

Vas sintiendo el néctar de sencilleces.

Vas pulsando el canto fiel no escuchado.

Vas gimiendo suertes que ya has amado.

Vas viviendo vidas que te enterneces.

 

Y te vistes bella de primavera.

Y sonríes dulce de colegiala.

Y ya luces virgen en la antesala.

De subir al carro de luz sincera.

 

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

 

martes, 19 de enero de 2021

Y tu aroma hablaba.

 



Y tu aroma hablaba.

 

Me esperaste en la orilla de tus labios.

Y tus caricias dulces las presentía.

Te asomaste como el agua matutina.

Abandonada a la suerte de tus dones sabios.

 

Y tus ojos dulces me escribían suspiros.

Y con su brillo me afirmabas a tu pecho.

Que es jardín de aromas y de helechos.

Y cubrías todo con el silencio en tus giros.

 

Y tu aroma hablaba de tu gracia.

De tu belleza inocente y tu sonrisa.

De tu dolor y dicha que ya me avisan.

De tu mirada silenciosa y de tu infancia.

 

Y escuché el canto de tus pasos delicados.

Entre las mil plantas de tu pueblo celeste.

Y la música de tus labios sonrientes.

Y tu perfil dibujado en artesonados.

 

Sigo el lenguaje de tus manos que sienten.

Y beso tus mejillas que presienten las caricias.

Y beso tus dientes y tus palabras sensitivas.

Y luego nos pensamos a distancia prudente.

 

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

 

 


viernes, 15 de enero de 2021

Canción: Zandunga Pastusa.

 


Canción.

Ritmo: Zandunga pastusa

Título: Zandunga de la mamá Mercedes.

 

 Zandunga andunga... Zandunga andunga.

 

Y en el pueblo mientras carnavaleaba.

Merceditas danza muy solitaria.

Con las piedras ingas imaginarias. 

En candente tarde zan dung bailaba.

 

Y los tiempos danzan con ella sola.

Enseñando alegre el fiel festejo.

Y con golpe y golpe del zapateo.

Escribe historia que es muy ignota.

 

Y milagros danza en calicantos.

Merceditas baila a sus cien años.

Y ascendía augusta ya los peldaños.

De nativa fiesta y que es de Pasto.

 

Y en el cielo vive  los carnavales.

Y aparece a veces en los desfiles.

Con su dulce baile y sus perfiles

Con su cunche noble de los trigales.

 

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

 


lunes, 11 de enero de 2021

Sois la rosa amante.

 


Sois la rosa amante.

 

Y me dices dulce que vos me quieres.

Y tus sueños ligan mis ilusiones.

Y me besas libre con emociones.

Y feliz me siento que me prefieres.

 

En tu historia estuve y en tu perfume.

Fui poeta tuyo profetizado.

Me mantuve ángel y fui a tu lado.

Fui tu sello libre que nos resume.

 

Y me llenas dichas que son primicias.

En mi senda humilde que me acompañas.

Y con gestos dices que vos me extrañas.

Con promesas gratas de las delicias.

 

Y un sonoro canto va en tu silueta.

Con mensaje dulce de las praderas.

Con el tierno ritmo de que me esperas.

Con el casto aroma de la violeta.

 

Sois la rosa amante y distinguida.

La gentil princesa la más sincera.

La paloma pura la mensajera.

De futuros sueños sin despedida.

 

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

 

 


domingo, 10 de enero de 2021

Te quiero me dices.

 

Te quiero me dices.

 

Yo te quiero dices con tu voz dulce.

Y tus ojos brillan y me conquistas.

Y tu pecho salta y ya te alistas.

Al sublime encuentro que nos seduce.

 

Y tus ojos narran un fiel lenguaje.

Que penetra mi alma en un instante.

Y atraviesas tiempos con sol diamante.

Y tu voz se torna en mi paisaje.  

 

Y tus manos llegan al abrazarme.

Y despiertan siglos de soledades.

Y silencios largos en orfandades.

Ya se tornan vivos al vos besarme.

 

Y mi canto atisba tu miel esbelta.

Y mi pecho lanza la fiel orquesta.

Del latido franco que manifiesta.

Que te llevo siempre en mi disuelta.

 

Y recorres gozos en mis sentires.

Y me besas siempre con tu palabra.

Tu mirada bella a mi me labra.

La soñada dicha que vos me mires.

 

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.