viernes, 30 de noviembre de 2012

El silencio...


El silencio.

El silencio me trae tus ojos y tus cabellos.
Todo tu amor con tu perfume me rodea.
Y me abraza tu respirar y tu aliento.
Y en cada nube te veo con tu hermosa silueta.

Siento tu pecho palpitar junto al mío.
Y busco tus palabras en mi memoria.
Eres el principio dulce de mi historia.
Que la escribes con tus manos y gemidos.

Tus labios me tocan suavemente en la noche.
Y tus manos rodean mi pecho galopante.
Me estremezco cuando me cantas y luego te escondes.

Juegas como niña inocente a cada instante.
Y me regalas leyendas de príncipes y condes.
Y me vistes con tus ojos de príncipe azul radiante.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

Te miro desde la distancia...


Te miro desde la distancia....

Tus hermosas manos recogen mi corazón amante...
Y lo moldeas con tus palabras y lo sellas con tu sonrisa...
Le das aliento y dibujas sobre el nuestros sueños de dicha...
Toda la alegría ronda en mi corazón...en tus manos radiantes.....

Yo empiezo a dibujar paraísos para ti...mi amor dulce....
Sueño con nobles ciudades donde recorremos parques...
Donde visitamos los mejores cafés...en navidades...
Y todo lo puedo hacer con tus palabras que me conducen...

Cifro tu nombre hermoso en la corteza de los árboles....
Y puedo fertilizar los campos con tu mirada amable...
Todo lo puedo hacer con tu dulzura de ángel....

En cada minuto que pasa...vas escribiendo nuestra historia...
Y la paz vas dibujando en mi garganta con tu vuelo de paloma....
Y el canto de tu pecho lo recibo en silencio con tu perfume de rosa...

Robert Anìbal Sànchez Fajardo.