Sobre
el amor.
El
amor es serio y sensible nace de las miradas.
Y se
nutre de silencios y sonrisas enamoradas.
El
amor no tiene tiempo preciso, más ama las madrugadas.
Aunque
copa todos los tiempos y los espacios y las distancias.
Y llega como peregrino y mendigo, no vive en casa.
Sino
en el corazón puro y sincero y humilde sin raza.
El
amor no es egoísta porque todo lo bueno lo regala.
El
amor requiere sacrificio, esfuerzo, requiere confianza.
Requiere sufrimiento, el amor mira con el corazón, con el alma.
El
amor hace milagros sencillos iniciados con silencios y nadas.
Con
palabras que no se dicen o palabras escogidas con calma.
El
amor prefiere callar y expresarse con besos a una dama.
El
amor es alegre y sano y le hace un homenaje a cada instante a la vida.
El
amor no se esconde, el amor no es desechable, el amor es total, universal.
El
amor es sereno, el amor no tiene límites ni fronteras y no hace el mal.
El
amor es siempre nuevo, siempre joven, siempre sincero, siempre jovial.
El
amor detesta la soledad, es fuego y quema para perfeccionar,
El
amor es sincero, el amor espera hasta el final y mas allá del final.
El
amor tiene siempre paciencia y tiene mucha comprensión y no tiene afán.
Por
eso es compasivo y sabe que estamos hechos de fuerza y debilidad.
El
amor es valiente y se apoya en la fe y la paz es su gracia.
El
amor es la máxima expresión de la belleza que todo lo crea.
Y
todo lo puede hacer porque se afianza en heroica espera.
Y en
una pequeña carta de colegiala que a la distancia me besa.
El
amor es la palabra como poesía que siempre construye palacios.
Para
amar y sanar las cicatrices del dolor con la armonía del canto.
Con
la fuerza del llanto, con el poder de la debilidad de humildes encantos.
Con
el poder de una inocente sonrisa que expresa universos santos.
El
amor cada día crea nuevos mundos y nuevos universos.
Y
nuevos caminos porque el amor es libre y caminante y fuente.
Es
la esencia de Dios y del hombre; el amor por eso todo lo puede.
El
amor es fiel y el amor cuando es herido redime con su llaga inocente.
Y no
guarda rencor, el amor siempre construye con el bien sincero.
Y se
afianza en la verdad; el amor vive en los sueños de paz serenos.
El
amor es todo en la palabra aún no dicha y en los gemidos eternos.
En
los gemidos de Dios y de los pobres que sufren en el destierro.
El
amor lo siente todo; como el arte del bien y de la bondad para crear.
El
amor lo entiende todo proporcionalmente, el amor lo define todo sin odiar.
Y le
da palabra y sentido a todo lo santo a todo lo humilde para conservar;
Todo
lo puro, lo casto, lo inocente para hacer nuevos mundos posibles de paz.
Robert
Aníbal Sánchez Fajardo.