Mundos que son mejores.

Mundos que son mejores.

Y tu calor busco en el perfume.

Que ligado viaja en tu sonrisa.

Y en los hilos blancos de tu camisa.

Voy tejiendo aromas que nos resumen.

Y tus ojos negros consoladores.

Atraviesan tiempos sentimentales.

Atraviesan noches interminables.

Y descubren mundos que son mejores.

Y por cada instante que rememoras.

Lo disfrutas pleno en tu silencio.

Y al amor defines que sea muy lento.

Y se grabe tierno en tu memoria.

Y en el vino dulce de tu recuerdo.

Vas guardando atenta el fiel momento.

Que nos vimos tenue y fui el primero.

Que al mirarte dijo que yo te quiero.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

                                    

                                    

Tejes en tu cortina.

Tejes en tu cortina.

Alcanzando el tiempo de tu perfume.

Te visito intrépido en tu espera.

Y siento solo tu voz primera.

Y siento cantos de certidumbre.

Melodía a veces vas componiendo.

Con risueños gestos de tu universo.

Con risueños labios de tu fiel beso.

Y sintiendo voces en tu silencio.

Y nostalgia a veces va en tus días.

Y alegría a veces ya te cobija.

Y sonrisas tejes en tu cortina.

Y dulzura cifras en tu campiña.

Y te alcanzo en sueños de aguamarina.

Y te visto de acacia de bendiciones.

Y te cubro de nubes de mil colores.

Te dibujo en letras esmeraldinas.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

Rescato mi poema.

Rescato mi poema.

Tu recuerdo se funde en arrullos.

En los arrullos del campo que te ama.

Y tu sonrisa en mi memoria que es grata.

Me descubre tu pecho en capullo.

En retazo del cielo te dibujo.

Donde caben mil poemas cristalinos.

Donde viertes tu canto peregrino.

Que me enlaza a tu secreto seguro.

Y busco tus manos en los caminos.

Y las huellas de tus pies de princesa.

Y en los arboles te dejo mi poema.

Y en aromas rescato tu destino.

Encontraré tu voz junto a tu fuego.

Tomaremos el vino que nos una.

Y seremos leyenda con fortuna.

Seremos colores de canto eterno.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

Verbos que nos conjugan.

Verbos que nos conjugan.

En silencio buscas atardeceres.

Y recuerdas gestos inolvidables.

Tu mirada busca al sol amable.

Y dibujas versos incandescentes.

Tu nostalgia dejas en arrayanes.

Y los tiempos todos los comprimes.

Y tus sueños se unen indefinibles.

Al sentir que te amo eternidades.

Y tu perfume fresco hoy te dibuja.

Y me esperas siempre en tu colegio.

Y en papel corriente de tus cuadernos.

Vos me escribes verbos que nos conjugan.

Con amor me hablas en mil y un lenguajes.

Y tus manos dulces la miel destilan.

Y en tu pecho amable se te perfila.

La ternura plena inigualable.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

Yo pude grabar mi poema.

Yo pude grabar mi poema.

Yo pude grabar mi poema en tus hombros canela.

Y con perfume de rosa grabé mi amor en tu boca.

Y con flores de azucena te grabé en el brillo de la arena.

Y Con malva olorosa te recuerdo y mi corazón te evoca.

Y pude vestir tu corazón de estudiante con anhelos tiernos.

Y saqué del fuego de incienso de tu corazón los suspiros.

Y de tu rostro de virgen comprendí tu lenguaje trigueño.

Y en tus gestos de princesa te llevaste el corazón mío.

Tu belleza y elegancia me las regalas para quitarme la nostalgia.

En tu mirar comprendí que me querías para siempre.

En tu cabello me escribiste con su brillo tu amor ardiente.

Y me grabaste con tu mirada el amor fiel con tu gracia.

Y tu corazón entonó la canción de amor sin fronteras.

Y yo volví a dibujarte en la arena con tu gracia trigueña.

Y tus manos extendiste para abrazarme con fuego que quema.

A veces te miro y se va mi mirada con tu amor y tu abrigo.

Y te acompaño en la ciudad bella y morena de Cartagena.

Y tus pupilas se convierten en poemas donde yo suspiro.

Y tu boca fue bordando los besos que después me darías.

Y me atrapaste en el universo de tu tez de rosa y azucena.

Y fui escribiéndote mi amor en tu boca mientras sonreías.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

De sol y sombra.

De sol y sombra.

Y tu gracia pintas con melodías.

Y recoges cantos de las montañas.

Y en tu pecho salta la fiel campana.

La que anuncia el ritmo de sinfonías.

Y tu risa danza en remolinos.

Que va creando amores inolvidables.

Y en colores vierte luz y mensajes.

De la buena suerte en los caminos.

Y recoge aromas tu voz de paloma.

De leyendas hechas con emociones.

Con nativa historia de mil corazones.

Con nostalgia alegre de sol y sombra.

Y resumes bella lo que vos sientes.

Con los poemas dulces de la esperanza.

Con clamores tenues de la añoranza.

De alcanzar dichosa tu bien y suerte.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

Hoy en tus sueños.

Hoy en tus sueños.

Y soñar yo alguna vez sea tu gato.

Que tus manos puras ya me acaricien.

Y que tus ojos guíen y que me abriguen.

Sea vidente claro que nos amamos.

Y me pides poema con arrebato.

Al tener cargado el fiel felino.

Y sea el lazo que una el espejismo.

Al estar tres gatos en un abrazo.

Y un arrullo anuncia hoy tu tigrillo.

Y un nuevo canto hoy tu cabello.

Y con nuevo enigma hoy en tus sueños.

Acaricias frases de mi estribillo.

Y con tierno gato hoy simbolizas.

El amor tan pleno y muy sencillo.

Que recoge el tiempo y los mil siglos.

Y en suspiros me une a tus caricias.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

En amor eterno.

En amor eterno.

Un instante acude a dibujarte.

Tu perfil de virgen muy majestuosa.

Y me lanzas luces esplendorosas.

Y sintiendo amor dulce al acercarte.

Y en tu cálido pecho una flor salta.

E inocentes sueños en él se instalan.

Y dibujas letras que se entrelazan.

Y dejando rimas bien estampadas.

Tu intención muy firme vas dibujando.

Con miradas gratas que se perfilan.

En amor eterno y que lo invitas.

Y en momento libre manifestarlo.

Y con tierno beso hoy te despides.

Con mirada suave y enamorada.

Y tu bello cuerpo de la alborada.

Muy esbelto canta y te describe.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

En tu mirada.

En tu mirada.

Respirando el tiempo hoy te respiro.

Te respiro dulce al recordarte.

Y tu tiempo aspiro al yo besarte.

Y tu amor lo acojo en mi gemido.

Tu sonrisa cubre la fiel leyenda.

Y tus labios besan mil temporadas.

Y probando amarme vos vas callada.

Esperando el verso en tu conciencia.

Y en el nuevo día vas suspirando.

Con el nuevo canto en tu jornada.

Y un lugar me guardas en tu mirada.

Y un nuevo ritmo vos vas danzando.

Y me escribes versos en tu retina.

Y una historia gira en sus adentros.

Y una nueva letra hoy es tu invento.

Al unirnos fieles si vos me miras.

Y en el campo pintas tu pentagrama.

Con tu canto tierno y melodioso.

Con palabras bellas en el asombro.

Con tu gesto amable que es tu fragancia.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.