lunes, 30 de octubre de 2017

Prólogo del libro, Dichos, refranes y coplas populares.



Prólogo del libro: Dichos, refranes y coplas populares.

Este libro lleva en su contenido un profundo sentir sabio.
Que resume una historia de pareceres a través del tiempo.
Los dichos, refranes y coplas han sido compañeros a diario.
En las labores y en el enfoque de nuestros sueños y anhelos.

Los abuelos anhelaban tener un almanaque o un cancionero.
Donde vinieran algunos dichos, frases, proverbios o adagios.
Donde pudieran recrear su imaginación y discernir con esmero:
Lo bueno de lo malo, para poder lucir la elocuencia en sus labios.

En los campos y aldeas lejanas siempre tenían la costumbre.
De escribir en cuadernos algunos dichos de cualquier modo.
Y de hacer un dibujo alusivo a un refrán que este vislumbre.
Porque al fin resulta que saber no es nada e imaginar lo es todo.

Siguiendo cada una de las coplas, refranes y dichos nos resumen;
Un camino y una disposición de ánimo para que nos ennoblezca.
Ya que el saber con emoción expresa a través del tiempo con lumbre:
¡Vende tu ingenio y compra asombro para que tu labor permanezca!

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.










viernes, 27 de octubre de 2017

Sobre el trabajo musical del Maestro Iván Gustín.



Sobre el trabajo de música religiosa de alabanza, del Maestro  Iván Gustín.

Cada acorde musical se une con amor a una oración sincera.
Y el brillo vivo de su voz como una plegaria a Dios lleva.
Es clamor que revive clamores ancestrales que ahora fueran.
En su canto une su alma a la naturaleza para que el amor florezca.

Su voz se adelanta proféticamente al milagro palpable.
Y el matiz alegremente nostálgico del bello ritmo nativo.
Crea un camino melodioso hacia el cielo con sentido amable.
Y la humilde hierba y las montañas recuperan su canto vivo.

Su voz se convierte en canto peregrino de paz como bandera.
Donde es posible la redención de una civilización avanzada.
Donde cada ser de la creación vierte su oración compañera.

Al compás de las melodías las montañas su perfume recuperan.
Y los ríos se convierten en mensajeros de aromas de la tierra.
Y los ecos de la creación forman un canto general sin fronteras.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

            

jueves, 26 de octubre de 2017

Recorres por mis palabras.



Recorres por mis palabras.

Recorres por mis cantos marineros con tu corazón palpitando mis poemas.
Amas todo de mí y te siento besando mi dialecto sencillo que te ama.
Y te encuentro a cada instante alegre con tus miradas entrando serena.
Al perfume de mi corazón donde te encuentras mas allá de mis palabras.

Me amas con toda la fuerza del universo que consciente por amor reza.
Y en cada giro de la tierra; tu sentimiento se convierte en dulce verso.
Para seguir en la rueda del amor y poder yo buscar siempre tus besos.
Me saludas desde algún barco gitano con la biblia escrita en tu pañuelo.

Y el perfume de tus manos, donde guardo mi destino, me dice te quiero.
Y entonces recojo el tierno lenguaje de tu pecho cifrado desde tiempos.
Y con místico beso puedo besarte el corazón donde soy tu humilde jardinero.

Vivo en tu sonrisa de fulgores poblada y cuando bajo la luna me recuerdas.
Y te escribo en tu cuello de delicada belleza, la profecía de nuestro encuentro.
Con la música del amor acompasada con tu sentimiento que nos une en silencio.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

Recorres por mis palabras. Perfecta.





Recorres por mis palabras.

Recorres por mis cantos marineros con tu corazón palpitando mis poemas.
Amas todo de mí y te siento besando mi dialecto sencillo que te ama.
Y te encuentro a cada instante alegre con tus miradas entrando serena.
Al perfume de mi corazón donde te encuentras más allá de mis palabras.

Me amas con toda la fuerza del universo que consciente por amor reza.
Y en cada giro de la tierra; tu sentimiento se convierte en dulce verso.
Para seguir en la rueda del amor y poder yo buscar siempre tus besos.
Me saludas desde algún barco gitano con la biblia escrita en tu pañuelo.

Y el perfume de tus manos, donde guardo mi destino, me dice te quiero.
Y entonces recojo el tierno lenguaje de tu pecho cifrado desde tiempos.
Y con místico beso puedo besarte el corazón donde soy tu humilde jardinero.

Vivo en tu sonrisa de fulgores poblada y cuando bajo la luna me recuerdas.
Y te escribo en tu cuello de delicada belleza, la profecía de nuestro encuentro.
Con la música del amor acompasada con tu sentimiento que nos une en silencio.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

Con tu sonrisa siempre juvenil.




Con tu sonrisa siempre juvenil.

Con tu sonrisa siempre juvenil con dulzura infinita.
Buscas un refugio en alguna frase aún no escrita.
Que te muestre el bello camino sincero de la dicha.
Y así encontrarle sentido a tu alma siempre de niña.

Sigo la huella de tus sandalias que recorren culturas.
Y en ellas dejas inscrita tu silueta de belleza encantadora.
Y tu mirada mil versos musita con inocente ternura.
Buscando en el eco de la gracia el perfume que te enamora.

Yo busco el perfume de tu majestuosa gracia y belleza.
Para comprender y admirar tu bondad de paloma.
Que dibuja universos cuando en la soledad me piensas.

Busco tus palabras hermosas en la belleza de tu boca.
Y me deleito admirando tu siempre juvenil silueta.
Donde va inscrita con majestuosos silencios tu bella historia.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.





Un momento la vi.




Un momento la vi.

Ella que con mucha atención me ama hoy la vi sonriente.
Sin buscarla la hallé y traía paisajes del sur en sus brazos.
Su bella sonrisa la impregnó en mi corazón amablemente.
Mas sus ojos marcaban el tiempo del amor con sus trazos.

Escribía su nombre en un papel y me lo daba de recuerdo.
Allí estaba la muñeca del café Pushkin la del chocolate.
Siempre me miraba a cada momento creo a diario lo hace.
Su dulzura palpable se quedó en mí como mensaje secreto.

La forma de mirarme me decía que volveríamos a vernos.
Estaba segura de que me iba a extrañar al pasar el puente.
Su mirada de paz me ligaba a su alma con matices eternos.

Creo siempre ha estado a mi lado como algo muy sagrado.
Ella sabe de tiempos y de encuentros como ángel fulgente.
Sabe que vivo de su mirada y que feliz me siento a su lado.


Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

lunes, 23 de octubre de 2017

Una vez miré una mujer hermosa.

Una vez miré a una mujer hermosa.

Una vez miré a una mujer hermosa y dulce en el Asia.
Llevaba matices de amor y dolor de todas las razas.
Su voz sentía todo el amor a pesar de la distancia.
Y me decía siempre que no sabía porqué me amaba.

Creo llegué a tocarle sus dedos y me dijo te quiero.
Casi no conversó mucho conmigo mas sentía su aliento.
Olía a romero y limonero mientras la miraba en el puerto.
En ese tiempo yo iba en barco a su hermoso pueblo.

Ella después hizo una novela de nuestro callado encuentro.
En ella dice que sintió el amor más puro para sus recuerdos.
Y vive recordando momentos bellos y besándome en silencio.

Jamás se despidió mas llevaba en su cuaderno mis versos.
No sé si la vuelva encontrar espero su carta en el correo.
Mas ella sabe que la quiero y me piensa amar desde lejos.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

jueves, 19 de octubre de 2017

Soneto Simple.



Soneto Simple.

La sabiduría de entontecerse.
Para poder amar eternamente.
Es el perfume por hallar urgente.
Es la vía humilde para poder verse.

Entonces te escribo en la simple hierba.
En una hoja de un árbol del camino.
Y en tronco del sendero campesino.
Y en una flor que suspira en la niebla.

Y ahora voy en las ruedas de tus ojos.
A buscarte con mi voz junto al río.
Y a decirte que te amo con mis lloros.

Sólo quiero viajar en tu suspiro.
A tu corazón de canto sonoro.
Y decirte que te amo como un niño.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

lunes, 16 de octubre de 2017

Recorres por mis palabras.


Recorres por mis palabras.

Recorres por mis cantos marineros con tu corazón palpitando mis poemas.
Amas todo de mi y te siento besando mi dialecto sencillo que te ama.
Y te encuentro a cada instante alegre con tus miradas entrando atenta.
Al perfume de mi corazón donde te encuentras mas allá de mis palabras.

Me amas con toda la fuerza del universo que consciente por amor reza.
Y en cada giro de la tierra; tu sentimiento se convierte en dulce verso.
Para seguir en la rueda del amor y poder yo buscar siempre tus besos.
Me saludas desde algún barco gitano con la biblia escrita en tu pañuelo.

Y el perfume de tus manos, donde guardo mi destino, me dice te quiero.
Y entonces recojo el tierno lenguaje de tu pecho cifrado desde tiempos.
Y con místico beso puedo besarte el corazón donde soy tu humilde jardinero.

Vivo en tu sonrisa de fulgores poblada, cuando bajo la luna me recuerdas.
Y te escribo en tu cuello de delicada belleza, la profecía de nuestro encuentro.
Con la música del amor acompasada con tu sentimiento que nos une en silencio.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

domingo, 15 de octubre de 2017

Cada palabra tuya.


Cada palabra tuya.

Cada palabra tuya es un beso infinito de amor para mi tu siervo silente.
Presiento tus palabras como la llegada del cielo que me conoce y me ama.
Y llena de felicidad mi garganta donde nace mi voz para ti solamente grata.
Donde nace mi ilusión de sentir tu corazón atrapado en el mar de mi suerte.

Recorres por mi alma con tu canto sincero y caminas dulcemente en mi recuerdo.
Me afianzo en tu perfume que para mí, es mi constante suspirar buscando tus anhelos.
Cada vez que te mueves mi corazón camina hacia el tuyo y vivo en tus ojos de cielo.
Me llamas en la noche callada y en flores y arboles me viene tu aroma que quiero.

En medio del aroma del café te espero diariamente y te cuento mis alegrías.
Camino junto a tu voz que me acaricia y luego me besas con tu alma de niña.
Rondas siempre en mi corazón con tu majestuosa belleza y con tu voz me conquistas.

Pienso en la claridad de tu alma para refugiarme siempre en tus palabras penetrantes.
Eres mi campana del amor que siempre me llama y que viaja conmigo a cada instante.
Eres el amor presente que siempre me sugiere ese momento fiel de eternos amantes.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

Caminas dulcemente.


Caminas dulcemente.

Caminas dulce en el corazón de mis palabras que te aman.
Y te arropo con cuidado con mis frases en la noche silente.
Voy buscando en tus sueños los besos presagiados de tu alma.
Para poder sentirte palpitando de amor en mi amoroso torrente.

Puedo palpar tu voz edificando con perfumes tu gracia de mayos.
Creando nuestro mundo interior pleno de gozos en nuestro secreto.
Allí siento tus manos y hasta el leve movimiento de tus fieles labios.
Cuando me buscas dulcemente y me escribes con tus ojos tu misterio.

Siento tu apacible trato rozándome con tus alas de amor como regalo.
Te siento en el oleaje que el mar de tu voz solamente puede brindarme.
Y vuelves a aparecer como pequeña barca al atardecer en mi regazo.

No te muevas de allí mientras me escribes para yo poder encontrarte.
Piensa que allí estaré en un instante con todo mi amor en un abrazo.
Que durará todo el tiempo grato mientras la felicidad nos invade.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

sábado, 14 de octubre de 2017

Guaneña.


La Guaneña.

Ahora si, Yora ya.
La guaneña se revivió.
(bis) .
Con un sonsureño alegre.  
Que desde el cielo lo oyó. 
(bis) 
Que clamaba, la paz volvió.
A los campos que quiero yo.  
(bis) 
Donde yo tengo mi tierra 
Que me la regaló mi Dios. 
(bis) 
Ya la paz ya la paz
En Pasto siempre estará.
(bis) 
Con la alegría en el alma. 
Y el corazón para amar. 
(bis) 
Ahora si, Yora yo.
La guaneña se revivió.
(bis) 
Con un sonsureño alegre.  
Que desde el cielo lo oyó. 
(bis)

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

La Guaneña Campesina.



La Guañena Campesina.

Canción, ritmo Sonsureño.

La Guaneña es la campesina.
Con coraje y alma sureña.
Que nuestros sueños ilumina.
Y a ser Pastusos nos enseña.

Desde Cumbal de Guan, el llano.
Guaneña alzó su vereda.
Como escudo del amor sano.
Que en nuestro corazón se queda.

Cascajal fue su crisol santo.
Donde demostró valentía.
Marcó nuestro destino sacro.
Con Jesús nuestra compañía.

Ella une nuestra fiel historia.
A la voz ancestral eterna.
Como eco en nuestra memoria.
De ser libres y sin cadenas.

Robert Aníbal Sánhez Fajardo.

jueves, 12 de octubre de 2017

Homenaje a la vida.



Homenaje a la vida.

En el sueño de la memoria de mi corazón andante:
Guardo la historia de amor más puro como profecía.
Es la historia de la mujer que amo y la busco noche y día.
Por ella comprendo de que Dios es bello y elegante.

Por ella comprendo y siento la armonía de las flores.
Y que todo tiene sentido si existe gracia y orden.
Y que nada es imperfecto si queremos que nadie llore.
Y si existe buena voluntad todo puede tener música acorde.

Camino con ella y empiezo a liberar inocentes pajarillos.
Damos la libertad de expresión a los humildes y pobres.
Liberamos los labios de quienes no pueden amar ni cantar como grillos.
Y buscamos al último hombre para hacerlo digno de su nombre.

En nuestra memoria sólo existen el vuelo y cantos de aves.
Existe la libre hierba que crece buscando la vida y el agua.
En nuestro mundo todos los niños nacen libres y sin llaves.
Ninguno de ellos puede morir en el vientre de de las madres.

Todos crecen sanos y sus sonrisas son oraciones constantes.
Todos tienen derecho a conocer, sentir y definir la belleza.
Todos pueden ser genios y tener todos los dones de gigantes.
Ninguno llega fuera de tiempo al tiempo de amar con nobleza.

Y a los niños que acaban de nacer les decimos que nada teman.
Que ellos son libres para ser felices siguiendo sus anhelos.
Que todos los triunfos y continentes con amor los esperan.
Que todas las playas colocarán esmeraldas en sus cabellos.

Que miren los horizontes de la bondad de Dios que no tiene linderos.
Que todas las ciudades del mundo por ellos hoy celebran.
Que hoy el mundo es más bello y es más noble y sincero.
Y que todos lo mundos posibles el corazón de ellos lleva.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

Te miro desde la distancia.




Te miro desde la distancia.
Tus hermosas manos recogen mi corazón de siervo amante.
Y lo moldeas con tus palabras y lo sellas con tu sonrisa.
Le das aliento y dibujas sobre él nuestros sueños de dicha.
Toda la alegría ronda en mi corazón, en tus manos radiantes.
Yo empiezo a dibujar paraísos para ti mi amor el más dulce.
Sueño con nobles ciudades donde recorremos parques.
Donde visitamos los mejores cafés en dulces navidades.
Y todo lo puedo hacer con tus palabras que me conducen.
Cifro tu nombre hermoso en la corteza de los árboles de roble.
Y puedo fertilizar los campos con tu mirada siempre amable.
Todo lo puedo hacer con tu dulzura de ángel y tu sonrisa noble.
En cada minuto que pasa vas escribiendo nuestra bella historia.
Y la paz vas dibujando en mi garganta con tu vuelo de paloma.
Y el canto de tu pecho lo recibo en silencio con tu perfume de rosa.
Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

Quiero besar tus palabras.



Quiero besar tus palabras.

Quiero besar tus palabras cuando buscas estar a mi lado.
En el perfume de tu voz me llevas como un canto marinero.
Siento que vivo en tu voz cada vez que me dices te amo.
Y en tus ojos navego donde yo soy tu dueño y tu siervo.

Quiero saber que me llevas en las palmas de tus manos.
En las yemas de tus dedos escribo el amor con mis besos.
Y leo nuestra historia de amor escrita en tus finos cabellos.
Y tu sonrisa dibuja la alegría de nuestros corazones eternos.

Te busco cada día en mi corazón pleno de tus recuerdos.
Pasas radiante dejándome una palabra diciendo te quiero.
Y siempre voy ligado a tu garganta y contigo me quedo.

Duermes y en las vigilias te visito y toco tu bello cuerpo.
Mientras pronuncias mi nombre en medio del silencio.
Y juntos podemos estar siempre en un momento secreto.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

martes, 10 de octubre de 2017

La ilusión del amor es tan pequeña.




La ilusión del amor es tan pequeña.

La ilusión del amor es tan pequeña.
Se afirma en un giro de la mirada.
En la delicia pensando en la amada.
Con amor escrito en su tez trigueña.

Es pensar que en una sola palabra.
Se entrelazan las voces que se aman.
Y el milagro se hace cuando se llaman.
Y sus voces hacen que el cielo se abra.

Donde se afirma el amor no se sabe.
Solo una huella de voz sencilla.
Puede unir cuando cada uno, se alabe.

Llamados amar sin faltar comillas.
Estamos sin que nadie menoscabe
A Dios que dice ama hincando rodilla.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.