Aproximación al Poema que se me perdió.

Aproximación al poema que se me perdió.

En las vigilias a veces me piensas.

Y el viento que sopla en tu ventana.

Me trae tu mensaje sentido del alma.

Quizá es tu perfume que me alienta.

Tus dedos mueves esperando mi presencia.

Mientras las cortinas hacen palabras.

Crean voces oyendo tu clamor que habla.

Y sientes más allá de las frases lentas.

Entonces dejas que la noche no pase.

Allí nos unimos en tu calor y ritmo.

Allí nos besamos en un instante infinito.

Me esperas en tu pecho para que te alcance.

Siempre en las vigilias dices que me piensas.

Y tu poema vuelve a escribirme tu sinfonía.

Y me unes a tu canto que sobrepasa los días.

Y en calma me amas más allá de la noche intensa.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

Manguaré Cascabel,Próxima versión en Kamsá.

Canción Amazónica.
Ritmo: Manguaré cascabel amazónico.

Manguaré Cascabel.

Manguaré cascabel es ritmo.
Que el ainán de la selva lleva.
Y es música de amor nativo.
Que anuncia alegría serena.

Su canto melodioso graba.
Las historias de amor seguro.
Con aroma en kopal que sana.
Y las vuelve a cantar en juncos.

Presagia el cielo este ritmo.
Con ritual de plantas sagradas.
Que en las manos del indio es himno.
Al compás de su canto y gracia.

En el bosque se oye un murmullo.
De la fiesta amable que llama.
A unirse a la selva en su arrullo.
Y a su aliento sabio que si ama.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

Ainán: Corazón en Kamsá.

Sonsureño en Inga. En La tulpa.

Canción:
Ritmo: Sonsureño.
Versión en Inga.
Tulpape

Tulpape runaca samaytarina.
Cusnepish quilcan camba guacay.
Ninape cunui rupan nanay.
Llaqui puchucarre camba inganina.

Camba sungu taquica tulunnina.
May huillan monaiqueme yuyaicuna.
Atishca cuyaypish ima pacharina.
Causananga llipiaype tulparuna.

Camba sayupe quilcan causagrina.
Asnayhuan suma chonduro coquindo.
Sachaca rurrarca camba yuyarringa.
Pucuyhuan intica currequingo.

Camba nanay bailacurra runa.
Cunuihuan taqui tulpacunapi.
Bailacurra cusne churollape taqui.
Nina quipacam mana millay mana jucha.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

Canción:
Ritmo: Sonsureño.
En la tulpa.

En la tulpa el indio se inspira.
Y en el humo escribe su llanto.
Y en el fuego quema el quebranto.
Cuando siente acabarse su inga.

De su pecho el canto retumba.
Donde narra amados recuerdos.
De los logros y amores que al tiempo.
Vivirán al fulgor de la tulpa.

En su sayo escribe su historia.
Con aroma en chonduro y coquindo.
Cada planta hará su memoria.
Con los soplos del sol curiquingo.

Su nostalgia la baila el indio.
Al ardor del son de la tulpa.
Y en su giro chural de su ritmo.
Dice adiós sin rencor y sin culpa.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

Yo te miro.

Yo te miro.

Yo te miro y llenas mi alma que te ama.

Y en tu cuello pulsas voces hoy creadas.

Y tu pecho escribe letras sagradas.

Con el ritmo y canto de tu nostalgia.

Y caminas dulce  con tu mensaje;

El secreto fresco del sentimiento.

Con los mil caminos del mismo juego.

La aventura nueva que el amor nos trae.

Tu perfume casto ronda la casa.

Y con sol escribe tus intenciones.

Con la luna  llena tus confesiones.

Con estrellas azules dice que me amas.

Hoy abrigas dulce el gran momento.

Que lo añoras siempre en tu memoria.

Que lo guardas cauta y se prolonga.

En tu pecho virgen para al fin vernos.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

Y tu cuerpo lleva.

Y tu cuerpo lleva.

Y tu cuerpo lleva literatura.

Con las letras justas de tu encanto.

Con la música alegre de tus años.

Con gemidos dulces de ansia pura.

Tu sonrisa niña te identifica.

Y el cifrado dulce de tus palabras.

Con el poema franco de tu mirada.

Escribiendo amor cuando tú me miras.

Y en el aire dejas versos y aromas.

Con la gracia núbil de tiernos años.

Con el pulso bello de pecho casto.

Con sonoro paso de pies que adornan.

Y en tu cuello fino van los mil poemas.

De tu tierno sueño ya dibujado.

En las calles gratas que te han mirado.

Y en tu pecho virgen que el amor lleva.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

En la esquina.

En la esquina siento.

En la esquina siento que tú me alcanzas.

Y tus ojos graban un momento eterno.

Y detienes tiempos para el encuentro:

Dos edades bésanse y se abrazan.

Y en tu voz te sigo con mis suspiros.

Dibujando sueños mientras caminas.

Dibujando anhelos mientras me miras.

Y hoy mientras gimes años divinos.

Y en tu pecho muestras un pergamino.

De tus tiernos sueños hoy iniciados.

De la leve risa que hay en tus labios.

Y del poema dulce de tu destino.

Como perfume dejas en mí tu huella.

Y serena cruzas la misma esquina.

Con certeza clara de tu conquista.

Con la gracia plena que todo empieza.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.