viernes, 28 de diciembre de 2018

Chicha y Allulla.




Canción folclórica.
Ritmo: Sonsureño:
Chicha y allulla.
Soy un obrero hábil pastuso.
Que trabaja como un chulla.
Y mi rico alimento de impulso.
Es Chicha venteada y allulla.
Bailo viernes hasta el lunes.
Y hago fiesta con zandunga.
Y hago que el barrio se enrrumbe.
Con Chicha de jora y allulla.
Carnavales bailo toditos.
En verano o en la lluvia.
Y gozo blancos y negritos.
Con Chicha venteada y allulla.
Soy obrero pegaladrillo.
Bailo en Caracha y el Egido.
Y en Pandiaco y Potrerillo.
Soy el bailarín preferido.
Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

martes, 25 de diciembre de 2018

La pobreza como arte.






La pobreza como arte.

La pobreza es vital en el trasfondo.
De las obras de arte fiel literario.
La pobreza enmarca todo el temario.
En Quijote errante con sentido hondo.

Dios Jesús el pobre en el pesebre.
Nos enseña el arte de amar la vida.
Con el arte humilde de una sonrisa.
Con el arte casto siendo inocente.

El amor se viste siempre de pobre.
Para encontrar letras que si conquisten.
Para encontrar letras que si acaricien.
Porque letras pobres atraen el doble.

El amor es pobre no espera nada.
No es de sabios altos y si es de magos.
De magos poetas con la palabra.
Con el arte humilde de los milagros.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.


Zandunga de la mamá Mercedes.




Zandunga de la Mamá Mercedes.
Zandunga andunga Zandunga andunga.
Mientras todo el mundo carnavaleaba.
Merceditas danza sola en el huerto.
Entre piedras ingas al son del tiempo.
Bajo sol candente zandung bailaba.
Y los tiempos danzan con ella sola.
Enseñando alegre noble festejo.
Y entre golpe y golpe del zapateo.
Escribe la historia de danza ignota.
Una danza obraba milagro en piedras.
Merceditas baila a sus cien años.
Y sembraba augusta ya nuestra fiesta.
Carnaval zandunga zandunga en Pasto.
Desde el cielo ve las festividades.
Y ella añora estar siempre en el desfile.
Y ser el alma de carnavales.
Y que su legado nunca se olvide.
Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

lunes, 24 de diciembre de 2018

Yo te vi bailando.






Yo te vi bailando currulao.

Yo te vi bailando currulao.
Con tu paso libre sureño.
Con tu gracia y son quiteño.
Con carisma noble a mi lado.

Tu gemir es rítmico nato.
Suspendido solo sonoro.
Tu sonrisa eterna es que llamo.
A mi pecho fiel con tu llanto.

Llevo tu voz queda que dice.
Amo a este pueblo amante.
Tu sonrisa  bella me escribe.
Amo a Pasto mi estandarte.

En tus ojos vivo de nuevo.
En tu hablar habla mi suerte.
En tu brillo siento que llevo.
Mi esperanza  eternamente.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

Busco en mi corazón.





Busco en mi corazón tus besos.

Busco en mi corazón tus besos que me das en secreto.
Mientras tu dulce voz me imprime tu alma y tu aliento.
Puedo palpar tu alma en el camino de nuestro encuentro.
Y sentir tu amor cristalino, sensible, consciente y bello.

Recurro a los perfumes de tu voz sonora para amarte.
Y en el silencio con fe te beso sabiendo que tú me besas.
Y siento tu suspirar en el reloj sagrado para descifrarte.
Y te unes conmigo una y otra vez hasta que amanezca.

Tus palabras me guían y escalo a tu mirada donde vivo.
Pues me llevas en tus ojos y en las ruedas de tus pupilas.
Puedo escribir mi poema para que sonrías y tengas alivio.

En medio del silencio de la noche de amor me piensas.
Y me escribes en los puertos versos con gaviotas serenas.
Y me dejas escrito tu amor en un barco con tu santo y seña.

Rbert Aníbal Sánchez Fajardo.

sábado, 22 de diciembre de 2018

Yo te escribo un canto muy marinero.






Yo te escribo un canto muy marinero.

Yo te escribo un canto muy marinero.
Con el eco ágil del sentimiento.
En el dulce aroma de tu aliento.
En tu mar acorde de ojos negros.

Y en perfumes puros de nuestra selva.
Yo te envío todos mis poemas hechos.
Y en dialecto grácil de mis ancestros.
Expresarte amor fiel como leyenda.

Así cumplo dócil a tu mensaje.
Al secreto sello de tu mirada.
Al sensible poema puro de tu alma.
Al espejo noble de tu linaje.

Y en las noches cálidas en tu puerto.
Inocentes sueños poder dejarte.
Escribir mis versos en el oleaje.
Y se vuelvan cantos del mar y cielo.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.



miércoles, 19 de diciembre de 2018

Lleva un canto dulce tu sentimiento.






Lleva un canto dulce tu sentimiento.

Lleva un canto dulce tu sentimiento.
Con ternura niña de ilusión casta.
Con la fe profunda que el amor basta.
Para vencer dudas del sino incierto.

Y me sueñas junto a ti en silencio.
Compartiendo el mismo amor profundo.
Pues no falta nada en nuestro mundo.
Pues nos une siempre tus ojos bellos.

Y tus ojos dulces llenos de misterio.
De inocente fuerza muy seductora.
Y que todo puede cuando implora.
Para que exista amor en nuestros besos.

Buscaré tu aroma en el valle umbrío.
Y tus huellas santas en mi memoria.
Buscaré tus pasos en bella aurora.
Y seré tu siervo que sirve el vino.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

martes, 18 de diciembre de 2018

Me sugieres poemas de andino acento.






Me sugieres poemas de andino acento.

Me sugieres poemas de andino acento.
Con el sello y gesto de tu mirada.
Con el sincero pulso de tu voz y alma.
Con el brillo y color de un dulce beso.

Y te encuentro amable en bello valle.
Donde nace el río de los ancestros.
Donde el mayo rojo florece esbelto.
Donde crean tus ojos bellos paisajes.

En tu aspecto grato plasmo los poemas.
Con mi lira inquieta que te acaricia.
Con la lluvia tenue que ahora te pinta.
Con gemidos hondos de las estrellas.

Bueno allí va el verso que siempre esperas.
Y que tiene el tono de mi amor sincero.
Tiene el ritmo amante de tus desvelos.
Y se inspira siempre en tu piel canela.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

viernes, 14 de diciembre de 2018

Te recuerdo cuando llueve Clásica.




Te recuerdo cuando llueve.

Te recuerdo cuando llueve dulcemente.
Y me dejas tu nombre cuando la luna sale.
Y tu aroma del jazmín vuelve a besarme.
Y me dibujas con tu bella sonrisa mi suerte.
Creo en medio del jardín encontrarte
Y una canción que me invade me cantas.
Con tu calor de niña, con tu perfume amable.
Con tus palabras que desliza dulce tu alma.
Llevas la melodía del amor en tus lágrimas.
Y en cada rosa eres una gota más de mundos.
Que cantan con colores de paisajes que danzan.
Y formas la cortina donde escribimos juntos.
En cada horizonte está estampado.
Tu clamor en rojo del ocaso encendido.
Y en cada amanecer eres el inicio.
Del nuevo canto de tus ansias soñado.
Deja que yo te busque por la noche.
En medio del camino de las estrellas
Y pueda crear un lenguaje que goce.
Con tus suspiros donde me llevas.
Y pueda alcanzar a descifrar el tiempo
Para amarte con las poesías en tu nido.
Para mantener nuestro amor siempre vivo.
Y soñarte en la lluvia de mi firmamento.
Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

martes, 11 de diciembre de 2018

Tu mirada escribe los mil y un poemas.





Tu mirada escribe los mil y un poemas.

Tu mirada escribe los mil y un poemas.
Con tu aroma grácil de encanto moro.
Con lenguaje ignoto de oasis remoto.
Con cadencia queda de azul princesa.

Y señalas rutas de manantiales.
A través de arenas de mil estrellas.
A través del fuego de las  mil huellas.
A encontrar tu voz fiel entre palmares.

Y en tu cuello fino escribir versos.
Con paisajes árabes agradables.
En dialectos libres sentimentales.
Con perfume casto del amor nuestro.

Tu sonrisa apruebe todos los poemas.
Y tu dulce pecho feliz los lleve.
Y es mi humilde gesto serio ferviente.
Que tus manos bellas sean nuestro emblema.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.


jueves, 6 de diciembre de 2018

Tras la bella selva.




Tras la bella selva.

Tras la bella selva ya tu me atisbas.
Y palabras tuyas me conmueven.
Como el canto niño de hilos que crecen.
Y el latido tuyo a ellos perfilas.

Tus palabras hondas de amor que duelen.
Y perfuman dulces tu sonrisa adentro.
En mi pecho pobre donde te llevo.
Donde escucho voces tuyas que vuelven.

Y sembrar quiero hoy tus palabras.
En la tierra fértil de mi albo pueblo.
Y regar con versos su crecimiento.
Y besar tus pétalos cuando ellas abran.

Y recojo atento vuestros gemidos,
La intención muy clara de tu mirada.
Que me dice siempre y que tú me amas.
Al compás armónico de tu sino.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

sábado, 1 de diciembre de 2018

En tu piel trigueña llevas leyendas.





En tu piel trigueña llevas leyendas.

En tu piel trigueña llevas leyendas.
Las leyendas dulces de tu amor puro.
Y tus ojos cifran tu historia canela.
En tu rostro núbil para el futuro.

Y tus labios tiernos presagian besos.
Con el corte dulce de tu sonrisa.
Con el corte amable de tus pupilas.
Con el gesto bello de tus anhelos.

Y tu cuerpo esbelto delinea cielos.
Con perfume grato de madreselva.
Con aromas castos de tus cabellos.
Con sensibles voces de risa y pena.

Y dibujas mares de los veleros.
Con suspiros hondos y de tu pecho.
Esperando versos en unos correos.
Que navegan prestos hacia tu pueblo.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.


viernes, 30 de noviembre de 2018

Detenías el tiempo en tu paz propia.




Detenías el tiempo en tu paz propia.

Detenías el tiempo en tu paz propia.
Para recordarme feliz a solas.
Tu sonrisa unía todas las cosas.
Para buscarme solo en la aurora.

Y soñar con tu dulce amor que imploras.
Y buscarme en tus fulgentes suspiros.
Junto al paisaje de aroma nativo.
Y en el mismo corredor que lo añoras.

Mientras yo te buscaba en tu perfume.
Y en tus huellas que dejaste en la banca.
Donde me esperabas en cada jornada.
Donde tu voz la dicha hoy la asume.

Hoy te atrae a la casa un solo poema.
Que te hable de tus sentidas esperas.
Que te hable de tu mirada serena.
Y que te diga que siempre me quieras.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

El amor nace del trauma del silencio.



El amor nace del trauma del silencio.

El amor nace del trauma del silencio.
Si la boca calla empieza el poema.
El silencio viste al amor con cielo.
Y la música nace de aromática letra.

La palabra sentida recoge silencios.
Y recoge la esencia de los besos.
Y se eleva en sencillos misterios.
Y permanece en una melodía gimiendo.

Entonces el amor es trauma que cura.
El amor es música que llora cantando.
El amor es peregrina letra esperando.
A la orilla silente del tiempo que se esfuma.

El amor entonces se suspende del verso.
Para hacerse historia cantada que espera.
Para hacerse melodía del alma que lleva.
Silencios y cantos que viven en el beso.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.


El amor nace del trauma del silencio.




El amor nace del trauma del silencio.

El amor nace del trauma del silencio.
Si la boca calla empieza el poema.
El silencio viste al amor con cielo.
Y la música nace de aromática letra.

La palabra sentida recoge silencios.
Y recoge la esencia de los besos.
Y se eleva en sencillos misterios.
Y permanece en una melodía gimiendo.

Entonces el amor es trauma que cura.
El amor es música que llora cantando.
El amor es peregrina letra esperando.
A la orilla silente del tiempo que se esfuma.

El amor entonces se suspende del verso.
Para hacerse historia cantada que espera.
Para hacerse melodía del alma que lleva.
Silencios y cantos que viven en el beso.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

miércoles, 28 de noviembre de 2018

Y construyo el amor con tu mirada.



Y construyo el amor con tu mirada.
Camino dentro de tus sueños felices.
Y construyo el amor con tu mirada serena,
Tu sonrisa será el alma para la vida plena
Y tu voz hará milagros de todos los matices.
Vas por la vida como paloma mensajera.
Y me besas y dejas una flor en mi ventana.
Y vuelves a volar con tu gemido en el alma.
Para volver con el canto de la primavera.
Yo voy buscando tu canto peregrino.
Para vivir de tu recuerdo en las playas.
Donde te escribo mis versos cristalinos.
Sólo aspiro que me mires cuando te vayas.
Después de leer mis humildes gemidos.
Diciéndome que me amas aún a la distancia.
Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

martes, 27 de noviembre de 2018

El perfume grácil de tus ensueños.





El perfume grácil de tus ensueños.

El perfume grácil de tus ensueños.
Se dibuja tierno en tu sonrisa.
Y en el brillo dulce de tus pupilas.
Ya me traes tu amor alegre y sereno.

Dibujar yo quiero en tu piel trigueña.
Mis humildes versos con risa y llanto.
Y en tu voz de alondra bella sureña.
Estampar mis besos y se hagan cantos.

Y en tus labios rojos de fina gracia.
Escribir la historia con mis suspiros.
La historia nuestra de nuestro nido.
Y en tu voz risueña hacer mi casa.

Y en el canto azul claro de tus ojos.
Navegar por siempre y decir te amo.
Y poder cifrar en mi sincero lloro.
En sensibles letras tu nombre casto.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

Hoy te vuelvo a ver.




Hoy te vuelvo a ver mujer hermosa.

Hoy te vuelvo a ver mujer hermosa.
Te he buscado siempre en mi silencio.
Con dolor dulce en mi alma de versos.
Y mi tiempo amigo me une a tu sombra.

En los sueños cuando sufres te busco.
Y te muestro mi alma donde tu habitas.
Y podemos juntos unir las vidas.
En eterno instante y en un segundo.

Creo he podido unir tu dolor y el mío.
Y soñar poder besarnos por siempre.
Y poder tocar tus manos que admiro.
Y poder besar tu sensible frente.

Tu silencio creó un nuevo lenguaje.
Un lenguaje más allá de las frases.
Tu lenguaje secreto es de imágenes.
Donde dibujas tu sonrisa de ángel.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.