domingo, 7 de marzo de 2021

Encanto de lejanías.

 


 

Encanto de lejanías.

 

Tu sonrisa es sello que ya redime.

Y perfume grato que se difunde.

Es aroma fresco que el mar infunde.

En la grácil palma que al sol le gime.

 

Y tu gracia encanto de lejanías.

Con matices dulces de la palmera

Con rituales lentos de flor sincera.

Con tu paso y garbo en sinfonías.

 

Vas creando mundos que son amables.

Con silencios hondos muy delicados.

Con los gestos tiernos que son sagrados.

Con instantes claros inolvidables.

 

Con brillantes mieles ya te proyectas.

Y en lejanos cantos van tus gemidos.

Y lugares frescos son preferidos.

Que acaricias dichas que son selectas.

 

Tu silueta esbelta yo la percibo.

En la amante arena de los desiertos.

En la fresca nota de los conciertos.

De sentidos himnos que yo te escribo.

 

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

 

 


viernes, 5 de marzo de 2021

Tus sensibles manos.

 

Tus sensibles manos.

 

Y tu olor a rosas y al buen tabaco,

Chocolate fresco y la canela.

Y tu voz alegre de castañuela.

Me trazaron rumbo paradisiaco.

 

Tu sonrisa leve que es seductora.

En el aire flota con tu frescura.

Y tu piel trigueña con tu hermosura.

Es alegre rosa que va en aurora.

 

Tus sensibles manos ya me acarician

Y me llenan todos mis universos.

Y el sendero y playa que es de los versos.

De marinos cantos que en vos se inician.

 

Y detienes tiempos y me recuerdas.

Y el paisaje vibra con tu presencia.

Y palmares cantan con tu inocencia.

Y mi voz implora que no me pierdas.

 

En silente playa yo ya te espero.

Y en tu tez de grana de los aromas.

A sensibles versos vos ya te asomas.

Y mi canto guía tu fiel sendero.

 

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

 


martes, 2 de marzo de 2021

Tu sonrisa viaja.

 

Tu sonrisa viaja.

 

Y un pequeño canto que es tu semblante.

Va dejando signos en el ambiente.

Va trazando rutas del sol poniente.

Va cumpliendo sueños del mar galante.

 

Y tus dedos pintan en lejanías.

Con la suave brisa que es pasajera.

Las caricias nuevas que el mar tejiera

En palabras tenues que vos unías.

 

Y tu hablar sonoro de mil perfumes.

Con sensible ritmo de gran encanto.

A lo lejos lo oigo que va con llanto.

Y entrelaza dichas que vos resumes.

 

Tu sonrisa viaja por los palmares.

Descifrando gozos que son presentes.

Y perfumes gratos de los silentes.

De los besos tuyos van en collares.

 

Y un lejano canto te identifica.

Con mensaje tierno que me estremece.

Y tu voz amada que ya florece.

Un poema trae que purifica. 

 

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

 

Y de blanco vistes.

 

Y de blanco vistes.

 

Y de blanco vistes con el anhelo.

De lograr ya vernos por vez primera.

De acortar los tiempos de fiel espera.

Y de unir miradas que son del cielo.

 

Y en las hojas verdes vi tu dulzura.

Y en caminos largos vi tus pisadas.

Y en un valle alegre vi bien formadas.

Las leyendas diarias con tu premura.

 

Y en ventanas fijas aniversarios.

Y con cantos sueñas por fin quererme.

Y tejiendo esperas al fin ya verme.

Y romper por siempre los calendarios.

 

Y buscando espacios imaginarios.

Y cruzando puentes que son posibles.

Y pintando días bien apacibles.

El milagro ocurre en los santuarios.

 

Y de blanco pasas con tu gemido.

Por camino dulce de la palmera.

Y con canto tierno y voz sincera.

Ya por fin encuentras tu ser querido.

 

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.