En tu
tierno pecho.
En tu
fresco aliento van mis ensueños.
Y
dulzuras llevas en tu mirada.
Tu
risueño gesto de enamorada.
Me
señala cantos que son risueños.
Me
dibujas gamas de tus dulzuras.
En
palabras nuevas que me refrescan.
En
silencios castos que ya florezcan.
En el
tierno beso de tus venturas.
Y me
llevas siempre en tus espejos.
En el
canto fresco muy marinero.
Que te
talla el verso muy placentero.
Al
compás fulgente de tus reflejos.
Y me
brindas fieles tus emociones.
Que se
enlazan dulces y las perfilas.
Con
sensible vino que lo destilas.
En tu
tierno pecho de ensoñaciones.
En tus
manos viajan ya mis futuros.
Que me
abrigan tiempos inmemoriales.
Que me
colman dichas muy celestiales.
Con
encantos tiernos que son tan puros.
Robert
Aníbal Sánchez Fajardo.