Y me
dejas canto.
Tu
sonoro acento en son discreto.
Que en
lejano puerto te identifica.
Ya me
trae aliento que testifica.
Tu
anhelado sueño que es un secreto.
Y es tu
tono suave que dulcifica.
La
distancia larga que nos separa.
Tu
mirada tierna que me depara.
El
placer silente que me edifica.
Y tu voz
resalta en el contraste.
De oleajes
plata entretejidos.
Y en
azules crestas mar en gemidos.
Ya tu
voz se mece en lo que amaste.
Y en las
tibia arena de costanera.
Tu
clamor se escucha a la distancia.
Y en el
mar suspiras y sois fragancia.
Del amor
sereno que yo te diera.
Y tu voz
ya cumple el recorrido.
Y en
celajes viertes tus ilusiones.
Y el
soplar del viento te da emociones.
Y me
dejas canto muy escondido.
Robert
Aníbal Sánchez Fajardo.