sábado, 29 de mayo de 2021

Y me dejas canto.

 


Y me dejas canto.

 

Tu sonoro acento en son discreto.

Que en lejano puerto te identifica.

Ya me trae aliento que testifica.

Tu anhelado sueño que es un secreto.  

                 

Y es tu tono suave que dulcifica.

La distancia larga que nos separa.

Tu mirada tierna que me depara.

El placer silente que me edifica.

 

Y tu voz resalta en el contraste.

De oleajes plata entretejidos.

Y en azules crestas mar en gemidos.

Ya tu voz se mece en lo que amaste.

 

Y en las tibia arena de costanera.

Tu clamor se escucha a la distancia.

Y en el mar suspiras y sois fragancia.

Del amor sereno que yo te diera.

 

Y tu voz ya cumple el recorrido.

Y en celajes viertes tus ilusiones.

Y el soplar del viento te da emociones.

Y me dejas canto muy escondido.

 

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

 


viernes, 28 de mayo de 2021

Canción folclórica: Cuando ella me mira. Sonsureño.

 

Canción folclórica.

Ritmo: Sonsureño.

 

Cuando ella me mira.

 

Cuando ella me mira pica pestaña.

Cuando ella me quiere tuerce cuchara.

Cuando ella suspira salta la chara.

Y cuando me ausento siempre me extraña.

 

Y al bailar de lado ya me sonríe.

Y al tomar guarapo ya me confiesa.

Su amor sincero que es con promesa.

De casarnos tarde sin que nos miren.

 

Y el primer abrazo fue en la cuyera.

Y le di un beso muy sorpresivo.

Y tembló su pecho estremecido.

Y me dio un regalo que no dijera.

 

Y en la fiesta grande de san Antonio.

Nos casamos tarde y con traguitos.

Y bailamos mucho con compadritos.

Y feliz se hizo el matrimonio.

 

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.


Tropical perfume.

 

Tropical perfume.

 

En sensible roce ya te aproximas.

Y en aromas viaja ya tu silueta.

Y en vigilia tocas con voz inquieta.

Mi temblor silente que ya lo animas.

 

Y te siento mía en tu llamada.

Y te mueves tenue y te perfilas.

Y de lejos grácil ya te asimilas.

Al placer sincero con llamarada.

 

Tropical perfume de las salinas.

En el viento alcanza a dibujarte.

Y en tus huellas finas a perfilarte.

Mis ensueños gratos en que caminas.

 

Tu dulzura avanza en la neblina.

Y la sal atisba ya los veleros.

Y suspiras hondo en los linderos.

Que el fiel mar te brinda y te encamina.

 

Y tu voz se calla y me sugiere.

Un silencio largo en primaveras.

Un recuerdo tierno en las palmeras.

Y un feliz encuentro que se prefiere.

 

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

 

 


Catedral cascada.

 

Catedral cascada.

 

En cascada fresca vos ya me esperas.

Con tu voz sonora y cristalina.

Con alegres hojas en la neblina.

Con humildes lianas en las maderas.

 

Y tus manos blancas que son jazmines.  

En sencillas hojas se depositan.

Y te copian cantos y a vos te imitan.

Y amorosas piden las ilumines.

 

La hojarasca salta y ya crepita.

Un sonar cercano que te conmueve.

Un gemir sencillo y si ya llueve.

Percusión de selva que es infinita.

 

Y en helechos grabas las mas felices.

Las vivencias gratas que son serenas.

Con la luna llena que va en tus venas.

Con esperas cautas sin cicatrices.

 

Catedral cascada es escenario.

En cañón solemne de la espesura.

Del amor sereno y de hermosura.

Del amor sagrado y milenario.

 

Y en la verde sombra de las paredes.

El cañón describe en su dialecto.

Con su aroma humilde y que es perfecto.

Que el amor perdura si vos concedes.

 

La humedad esgrime sus soledades.

En cascada amada que es un sagrario.

De silencios calmos y abecedario.

Del gemir silente de santidades.

 

En el canto verde de sus raudales.

Van historias llenas de gratitudes.

Van perfiles nuevos de juventudes.

Que por siglos aman y originales.

 

En su nicho amante van tus perfumes.

Tu silueta bella que es atractiva.

Va tu voz sonora y sensitiva.

Van tus besos tiernos que los resumes.

 

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

 

                       

La ciudad promete.

 

La ciudad promete.

 

En ambiente grácil en un templete.

Tu figura danza con un perfume.

Tu mirada alcanza y me resume.

Un instante eterno que Dios complete.

 

Y se extiende el valle con la dulzura.

Y la escena mueve cañaduzales.

Y un aroma alegre de carnavales.

La ciudad promete y el sol fulgura.

 

Y tus sueños crecen con añoranzas.

Y se mueve todo en el paisaje.

Y tu amor secreto en un paraje.

Te perfila un verso con esperanzas.

 

Y es que el tiempo cursa y se detiene.

En sencillos ratos de los romances.

En alegre canto que vos afiances.

A tu pecho casto que a Dios contiene. 

 

La ciudad festiva ya te acaricia.

Y te acoge joven en tus sentires.

Y por siempre quiere lo que suspires.

Y el amor te guarda que es su primicia.

 

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

                                  

Deletreas gotas.

 


Deletreas gotas.

 

Y en ciprés esperas a los mensajes.

Que en aromas copian a golondrinas.

Y en pulsadas notas que las afinas.

Interpretas ondas de los paisajes.

 

Tu mirada dulce por ventanales.

Asimila encantos en la llovizna.

Deletreas gotas que el sol las tizna.

Con la luz y sombra en pantanales.

 

Y el silencio avanza y ya te avisa.

El compás sensible de fiel romance.

El clamor seguro que da el avance.

De añoranzas vivas de tu premisa.

 

Y tus manos tiernas ya preconizan.

Multitud de gozos que los presientes.

Plenitud de dichas que son fervientes.

Que en tus labios puros se sintonizan.

 

Tu sonrisa amable muy distinguida.

Profetiza alegre la gran leyenda.

Del amor que triunfa en la contienda.

Del cariño dulce y sin medida.

 

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

 

 


lunes, 24 de mayo de 2021

Con el paso y garbo.

 


Con el paso y garbo.

 

Tu silueta grácil voy reviviendo.

En recuerdo grato de tu dulzura.

En vibrante porte de tu figura.

Que en los puertos fulges y vas sonriendo.

 

Y el instante queda y es imborrable.

Con el paso y garbo de tus andares.

En el viento fresco de tus lugares.

En tu playa alegre inolvidable. 

 

Tu clamor silente va en multitudes.

Y en instantes vuelves a recordarme.

Y el tumulto pasa sin que te alarme.

Y en suspiros viajas con gratitudes.

 

Sois gaviota joven que va a besarme.

En la playa ignota imaginaria.

Solitaria costa destinataria.

Que visitas siempre al recordarme.

 

Y un momento pasas en soledades.

Y dibujas sueños en los ambientes.

En el cruce amable de los silentes.

De recuerdos tiernos en tus saudades.


Robert Aníbal Sánchez Fajardo.


Y de esperas largas.

 


Y de esperas largas.

 

En la greda humilde y en madreselvas.

Tu camino atisba interrogantes.

Y reclama a gritos humanizantes.

Que el amor fulgure y que vos vuelvas.

 

Y en floreros hablas de sentimiento.

Y con flores gestos que los represas.

Y tus manos tocan lo que no expresas.

Y te sientes sola en un momento.

 

Y han pasado tiempos en tus memorias.

Y en los ecos brillan ya las promesas.

Y en espejos miras y te interesas.

Por las flores frescas de tus victorias.

 

Y de esperas largas te vas vistiendo.

Y un perfume antiguo es tu soporte.

Y en las cartas guardas lo que te importe.

Y en secreto gozas si vas sufriendo.

 

Y de blanco vistes en los balcones.

Y el encuentro siempre ya se posterga.

La esperanza vuelve y se te alberga.

Con milagro casto en emociones.

 

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

 

 


sábado, 22 de mayo de 2021

Y el real romance.

 


Y el real romance.

 

En jardín alterno que es invisible.

Paralela imagen que va en cadencia.

Con el ritmo grácil que va en latencia.

Es soñado mundo de lo posible.

 

En su fresca sombra van tus anhelos.

En cifrados vuelos de mariposas.

En el justo signo que dan las rosas.

Y en locuaces vientos muy paralelos.  

 

Y el real romance es sin dolores.

Sin esperas largas y sin prejuicios.

En presente tiempo sin sacrificios.

Con la calma amable de los amores.

 

Y por siempre joven ya permaneces.

Y sonrisa grata es tu dialecto.

Y presientes cierta en lo dilecto.

Y en constante gozo ya te estremeces.

 

Ser feliz por siempre es la consigna. 

El adiós no existe ni las misivas. 

Y tus manos cielos muy comprensivas.

Son el pulso y canto que Dios designa.

 

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.