miércoles, 29 de enero de 2020

Tu mirada traza.





Tu mirada traza.

Y en tu diario llevas los sensitivos.
Los suspiros hondos acumulados.
Que en las noches fueron ya dibujados.
En luceros vivos y compasivos.

Y en pequeñas flores de mil colores.
Con las huellas tuyas perfumarían.
Los encuentros nuestros que llevarían.
Los aromas fieles de los albores.

Tu mirada atisba profetizando.
Los primeros besos predestinados.
Los vocablos cortos entrelazados.
Con acentos gratos que van amando.

Tu mirada traza en piedrecillas.
Los lenguajes nuevos de las esperas.
Los dialectos buenos de las praderas.
En sensibles cantos con avecillas.

Y en el verde prado vas caminando.
Con cometas blancas que son mis poemas.
Con palomas cartas que son emblemas.
De mi amor sincero que vas besando.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.


lunes, 27 de enero de 2020

En mi sueño.




En mi sueño.

Mi palabra busca tu voz  primera.
Y el acorde dulce de tus acentos.
Y el fiel timbre grácil de tus alientos.
En memoria mía que te quisiera.

Y en verano te amo y en los inviernos.
Y en los verdes trigos de bendiciones.
Y en mis secos mares ya sois canciones.
Y en oasis claros son de querernos.

En mi sueño quedas si me faltaras.
Y en mis besos vives si no te viera.
Y en tus ojos vivo si no estuviera.
Y en tus cartas quedo si me ignoraras.

En tu dulce lumbre yo sobrevivo.
Y en tu risa fresca que me da aliento.
Y me basta verte y voy contento.
A buscarte en cielo con tu atractivo.

Y en alguna parte de la comarca.
Con la huella tuya perduraría.
Tu sentir que es grato que yo amaría.
Con grandioso brillo cual sol abarca.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.



domingo, 26 de enero de 2020

Y en el prado fresco.




Y en el prado fresco.

Tu alegría nueva voy presagiando.
Y en las plantas oigo tu voz  que gime.
Y en la lluvia siento que me redime.
Tu leyenda ignota que me va amando.

Y en cipreses dejo mis añoranzas.
Y en caminos busco yo tus aromas.
Y en ventana amable que ya te asomas.
Poemarios míos ya los alcanzas.

Y en los soles gratos va la escritura.
De esperanzas santas que voy marcando.
De miradas tuyas que van grabando.
Los milagros plenos en tu pintura.

Y en el prado fresco de las planicies.
Un acorde nuevo ya nos va uniendo.
Y tus manos bellas van extendiendo.
Sus sensibles notas que ya acaricies.

Y en la estrella nueva de madrugada.
Con ensueños pintas ya los futuros.
Con luceros sabios que son seguros.
Un sendero buscas con luz sagrada.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.



viernes, 24 de enero de 2020

Ella es.




Ella es.

Es de plena gracia y sencilleces.
Con su hablar que es canto muy delicado.
Y me dice un te amo simplificado.
Y en silencio vive sus brillanteces.

Voy siguiendo el brillo de su mirada.
Su soñada risa de las delicias.
Su pupila que ama a mis primicias.
De viajeros versos que son su almohada.

Su sentir es rezo que va pausado.
Y es campana diaria que me reclama.
Y es angustia viva que la proclama.
Al mirarse sola sin el amado.

Y es un tiempo vivo que me esperaba.
En la orilla blanca de los corales.
En la brisas frescas muy tropicales.
Y en los soles castos que dibujaba.

Y es espacio libre que se entreteje.
Con el golpe tenue de sus suspiros.
Con el ritmo alegre de sus respiros.
Con mi lira grata que la festeje.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.




Los nuevos cantos.





Los nuevos cantos.

Y tus sueños buscan  peregrinando.
Los nuevos cantos de los poblados.
Los nuevos prados enamorados.
El nuevo verso que has palpitado.

Y en tu tiempo corto van multitudes.
De caminos viables que te seducen.
De ilusiones reales que te conducen.
A la senda noble de las quietudes.

Y en la pétrea roca de los granitos.
Van inscritos signos de tu aventura.
Van inscritos ciclos de tu hermosura.
Van dibujos tuyos y tus escritos.

Y comulgas dócil con la enramada
Y sois rosa nueva de los jardines.
Sois aroma santo de los jazmines.
Y sois la huella buena profetizada. 

Y por cada paso que te aproxima.
A la meta augusta de tu alegría.
Tu  novela surge en sintonía.
Con tu pueblo nuevo que ya te estima.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.
                                  

miércoles, 22 de enero de 2020

Y en nativos grafos.





Y en nativos grafos.

Imaginas vuelos en las estancias.
Del pequeño valle de los arpegios.
Y en las tardes pintas los sortilegios.
Que en paisajes surgen con sus fragancias.

Y en tu carro santo de los profetas.
Hoy recorres libre por los parajes.
Y le encuentras giros a los lenguajes.
Con color y gamas de las violetas.

Y en la senda alegre de las cascadas.
Ves las notas gratas de tu leyenda.
Y en nativos grafos que el sol extienda.
En remansos libres de las quebradas.

Y en el nicho agreste de cordilleras.
Ves consignas hondas de juramentos.
Ves escritos nuestros de los momentos.
De los besos tiernos que vos me dieras.

En unión secreta con la floresta.
Estableces pacto que es bondadoso.
Y tu paso marcha muy presuroso.
Al encuentro nuestro y que es de fiesta.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.


martes, 21 de enero de 2020

Y es del Sahara.







Y es del Sahara.

La mujer con ritmo y que estremece.
Del vecino pueblo y es mi lectora.
Y que lleva un canto y de la aurora.
Y es gentil y bella y que agradece.

La miré hoy cerca y es primavera.
Y es del Sahara moro y es del desierto.
Su hablar es canto y es un concierto.
Su mirada es rezo de la pradera.

Y su cuerpo atrapa las melodías.
Su cintura es grácil y acompasada.
Y sus pasos gracia por ser amada.
Y sus hombros soles con armonías.

Yo la miro en sueños y en los reflejos.
De las hojas verdes de las praderas.
En azules letras que son sinceras.
En azahares blancos de sus espejos.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.



domingo, 19 de enero de 2020

En tus dedos.




En tus dedos.

Y si importan tiempos en que se adentran.
A inocentes credos con elocuencia.
Al instante ígneo de confluencia.
Que los poemas todos son y se encuentran.

Iniciando el paso de tu elegancia.
Iniciaste el verso que te complace.
Tu resuelto impulso que yo lo abrace.
Lo abracé en sueños ya de mi infancia.

De lejanas tierras te trae la historia.
A cumplir el rito predestinado.
A escribir en hojas con sol dorado.
La novela tierna que va en tu gloria. 

En tus dedos siglos de convergencia.
Ya palpitan ahora por exhibirse.
Ya dibujan niños por  convertirse.
En adorno santo de la existencia.

Y en el diario paso de tu inocencia.
La belleza toda te va cubriendo.
La ternura inunda tu mar sintiendo.
Que la vida es bella por tu presencia.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.




En fogón casero.





En fogón casero.

Me miraste solo en un instante.
Y me uniste a siglos muy cristalinos.
A seguro paso a tus caminos.
A gitana suerte y caminante.

Y novicia surcas muy inocente.
Con vestido puro y de extranjera.
Por el campo grato que te acogiera.
En fogón casero con voz viviente.

Tu cabello rubio que dulcifica.
El paisaje agreste de soledades.
Bendiciones trajo en amistades.
Y a solemne ruta la purifica.

Y el amor se siente en tu mirada.
Y la fiesta es india de carnavales.
Y en tus sueños miras de los rituales.
Ya tu senda oculta profetizada.

Y el camino dulce de limonero.
Con aroma nuevo hoy lo recorres.
Y el poema avanza y lo socorres.
Con tu amor intenso que es el primero.
                                                     
Robert Aníbal Sánchez Fajardo.


viernes, 17 de enero de 2020

Mujer caminante.






Mujer caminante.

Vas buscando un sueño y la aventura.
Y los nuevos soles de caminante.
Con mirada dulce y trashumante.
Con dolor en dichas que son dulzura.

Y un perfume nuevo que te cautiva.
La llamada grácil de la leyenda.
La sorpresa viva  que se desprenda.
De palabra noble que sea nativa.

Los nogales frescos ya te miraron.
Al pasar los prados que te suspiran.
Y las frescas brisas por vos deliran.
Que les des mensajes que germinaron.

Y en tu cuerpo esbelto y en tu silueta.
Va el diseño casto con emociones.
Y va el nuevo encanto de tus visiones.
Va tu nuevo diario fiel de violeta.

Desgranando adioses y fumarolas.
De tabaco fresco tu luz emprendes.
Y tu  poema queda y al sol le enciendes.
Un suspiro y queja con barcarolas.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.



                                         


jueves, 16 de enero de 2020

Y en aromas rezas.






Y en aromas rezas.

Y leyendo flores que el sol las vuela.
De enervante aroma que es cotidiano.
Tu recuerdo aflora y que es aldeano.
Hermanando historias vos y la abuela.

Tu recuerdo es joven muy peregrino.
Y que se une al tiempo de la conquista.
El de antaño es fuerte y que se enlista.
En aromas que hablan  de un sol divino.

Y tus manos bellas hoy las reemplazas.
A las manos tiernas de los rosarios.
Y en aromas rezas abecedarios.
Y a las manos viejas hoy las enlazas.

Y en la cumbre blanca y de hermosuras.
Bendiciones santas hoy ya comulgan.
Y en los cuartos viejos ya se divulgan.
Dos edades gratas de dos dulzuras.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.


sábado, 11 de enero de 2020

Descifrando estrellas.






Descifrando estrellas.

Mariposa blanca que en estaciones.
En tu nube viajo por tus palmares.
En tu vuelo lento con tus cantares.
Voy copiando espejos de tus regiones.

Y te toco leve y que me cuentes.
La nativa historia de tu paraje.
La gentil leyenda fiel y salvaje.
De tus ríos frescos y de sus fuentes.

Con escenas narras ensoñaciones.
De caminos libres y que me miras.
Descifrando estrellas y que suspiras.
Al decir mi nombre con emociones.

Que en tu casa blanca voy en portales.
Y en tallados cedros yo voy contigo.
Escribiendo letras que son tu abrigo.
Que nos cubren siempre y son señales.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.                   


La apacible flora.






La apacible flora.

Y las hojas brillan al anunciarte.
Y en su espejo capto tu fiel presencia.
Y en aromas busco luz de inocencia.
Que en tu pecho existe al acercarte.

En humildes hojas de las acacias.
Van señales tuyas con esperanza.
Van dibujos verdes de tu añoranza.
Van tus huellas dulces sol de tus gracias.

La apacible flora que nos espera.
Milenarios siglos se ha preparado.
Y con gracia e himnos nos ha besado.
En su ronda alegre que nos adhiera.

Y las hojas nuevas nos van marcando.
Los humildes cantos de las esperas.
Y las hojas viejas son compañeras.
De perennes voces profetizando.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.








viernes, 10 de enero de 2020

Y en las hojas.






Y en las hojas.

En tu flor dibujo de limonero.
Que en el viento flota acariciando.
Los caminos claros que vas andando.
Escribiendo el diario tu compañero.

En azahares busco hoy tu sendero.
Que tus manos puras van construyendo.
Que miradas dulces van bendiciendo.
Los jardines frescos de tu lindero.

Y el aroma dulce va relatando. 
Las esperas gratas en tu morada.
Los suspiros hondos en tu alborada.
La añoranza casta que vas soñando.

Y en las hojas frescas mi cancionero.
Te describe bella y que me quieras.
Te describe santa y que supieras.
Que te dejo versos del limonero.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.





jueves, 9 de enero de 2020

En radiante lluvia.





En radiante lluvia.

Y la nube escribe y que es viajera.
Y en sus alas lleva las mil leyendas.
Es papel que gira y que lo enciendas.
Mariposa oculta de primavera.

En radiante lluvia vas escribiendo.
En el pleno valle  de los verdores.
Con los rayos gratos que son cantores.
Con tu pecho casto que va sintiendo.

Y tu voz se queda en las palmeras.
Esperando vientos consoladores.
Esperando soles los escritores.
Que dibujan dichas que son sinceras.

Y un milagro atisban tus profecías.
Y en tus manos finas ya se perfila.
La gentil llovizna que se destila.
De tu pecho libre en armonías. 

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.





miércoles, 8 de enero de 2020

Me liberas.




Me liberas.

Y tocarte quiero sin yo tocarte.
Al pasar mi letra fiel peregrina.
Por tu tez hermosa y purpurina.
Y el amor ya sientas y acariciarte.

Encerrado en versos que son medidos.
Me liberas pronto con tu palabra.
Y me dejas puerta y que se entreabra.
Y te busque en sitios muy escogidos.

En la sombra esperas que yo te diga
El momento dulce que nos afianza.
Y el tiempo grato que nos alcanza.
Con aroma tuyo y nos bendiga.

Y en las líneas dignas de tus dos manos.
Van grabadas sendas de los caminos.
Que se cruzan fieles los dos destinos.
Y nos unen siempre al ser cercanos.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.




Vos me brindas.






Vos me brindas.
              
Un instante vive  infinitudes.
Y los tiempos todos nos entrelazan.
Y en un solo instante hoy ya se abrazan.
Son, tu amor y el mío sin que lo dudes.

Me ligaste instantes que son felices.
Que en tus sueños pintas con emociones.
Que en tus ojos llevas en ilusiones.
Y en tu pecho saltan con tus matices.

Con tus voces cantas y con la gama.
Que recrea amores que son cordiales.
Y en el brillo dulce de tus modales.
Vos me llevas pleno en tu diagrama.

Y en el pulso grato de tu lenguaje.
Vos me brindas mundos que son posibles.
Vos me pintas dichas que son sensibles.
Vos me ligas firme a tu linaje.

Robert Aníbal Sánchez Fajardo.