Tu
mirada traza.
Y en tu
diario llevas los sensitivos.
Los
suspiros hondos acumulados.
Que en
las noches fueron ya dibujados.
En
luceros vivos y compasivos.
Y en
pequeñas flores de mil colores.
Con las
huellas tuyas perfumarían.
Los
encuentros nuestros que llevarían.
Los
aromas fieles de los albores.
Tu
mirada atisba profetizando.
Los
primeros besos predestinados.
Los
vocablos cortos entrelazados.
Con
acentos gratos que van amando.
Tu
mirada traza en piedrecillas.
Los lenguajes
nuevos de las esperas.
Los dialectos
buenos de las praderas.
En
sensibles cantos con avecillas.
Y en el
verde prado vas caminando.
Con
cometas blancas que son mis poemas.
Con
palomas cartas que son emblemas.
De mi amor
sincero que vas besando.
Robert
Aníbal Sánchez Fajardo.