domingo, 4 de noviembre de 2018

Tu, mi amor, siempre vives conmigo.




Tu, mi amor. siempre convives conmigo.

Tu mi amor siempre convives conmigo con tu habla hermosa.
Como el aroma de las plantas que me hablan de historias.
Y que cada una tiene una poesía y todas humildes y sonoras.
Conformes con su tiempo y su brillo y alegres en su gloria.

En el paisaje peregrino fieles y con la esperanza en su brillo.
Y siempre saludado y siempre despidiéndose con una caricia.
Y siempre renaciendo y siempre con su lenguaje de amor sencillo.
Y siempre con su misión con su compromiso de vivir con sonrisas.

Así, convives conmigo con tu lenguaje y acento que es aroma que canta.
Con tu silencio y con tus miradas creando en la tarde nuevos caminos.
Creando futuros sencillos con el movimiento grato de tus manos santas.

Y con tu caminar por los corredores de la casa regando las flores.
Y luego tú sentada a mi lado mientras brilla tu cabello y te miro.
Luego suspiras mientras creas nuevas biblias con tu sonrisa de amores.


Robert Aníbal Sánchez Fajardo.

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